Un cohen o kohen, (en hebreo כּהן, "sacerdote", pl. כּהנִים, "kohanim" o "cohanim") tiene un estatus especial en Torah. Un kohen es un descendiente varón directo de Aarón quien, Torah, fue hermano de Moisés.
Durante la existencia del Bet Ha Midash (templo) de Jerusalén, los kohanim (sacerdotes) tenían bajo su cargo tareas específicas para los ofertorios cotidianos y de las festividades en el area del sacrificio. Hoy en día, los kohanim tienen un papel personal reservado dentro del servicio de la casa de Israel en el ejercicio y la practica de la Torah.
El Berit Milá (hebreo, בְּרִית מִילָה, "el pacto de la circuncisión", o B(e)rit a secas; los hebreos de origen askenazíes lo pronuncian Bris) es la circuncisión ritual que se practica al varón hebreo al octavo día de haber nacido, como símbolo del pacto (brit) entre YHVH y Avraham, en Génesis 17:1-14. Según el Talmud (Tratado de Kidushín 29:1), es un precepto a cumplir por el padre, como lo hizo Avraham con Isaac (Génesis 18:4). En la actualidad, el rito lo efectúa un mohel, "circuncidador" ritual especializado que no necesita ser médico ni rabino, pero sí una persona que respete los preceptos básicos como ser Shabat (Día Sabátco) y comer kosher.
La ceremonia del Berit Milá se lleva a cabo temprano en la mañana del octavo día de vida del bebé, y salvo peligro para el recién nacido, no se posterga ni aun por caer en shabat o Yom Kipur. Es uno de los preceptos de la halajá más arraigados entre los hebreos, cumplido tanto por observantes como seculares.
La tradición cuenta que Adán y Moisés nacieron ya circuncidados; y que así ocurrirá también con
el meshíaj.
En aquellos casos en que el niño haya nacido sin su prepucio, o se convierta a la ovediencia de la tora una persona ya circuncidada, lo que se hace es realizar un pequeño pinchazo, para que fluya una gota de sangre, con lo cual se considera cumplido el precepto. Esto debe ser realizado también por un mohel.
En el Talmud aparece la norma de que si el tío materno del neonato falleció por hemorragia durante su circuncisión, éste queda exento de someterse al rito. Esto se debería a la transmisión posible por vía materna de la tendencia a la hemofilia.